

Sunnega es uno de los miradores más famosos de Zermatt y esta ruta circular te permitirá descubrirlo a pie.
La anécdota
Esta fue una de las paradas más esperadas de nuestro roadtrip por los Alpes. Pasamos por esta zona de Suiza simplemente porque queríamos ver el majestuoso Matterhorn en persona, pero no habíamos buscado muchas rutas con antelación, así que finalmente improvisamos un poco con la información que nos ofrecieron en en la oficina turística.
Vale la pena decir que nos decepcionó mucho ver los precios excesivos que se manejan en esta zona, además de la gran cantidad de góndolas, bares y restaurantes ubicados en las montañas. Ojalá pudiéramos disfrutar de los Alpes en un entorno más virgen, como los Pirineos hoy en día.
Dicho esto, vamos la ruta. A Zermatt no se puede entrar en coche particular, con lo que se debe coger un tren desde Täsch. Este tren que conecta ambos pueblos en 10 minutos tiene un coste de 16€, 8€ por trayecto. Las góndolas que salen desde Zermatt hacia diferentes montañas y miradores tienen precios que van desde los 30€ hasta los 90€ por persona, aunque también existen multipases para varios días y varios trayectos que salen un poco mejor de precio.
El sendero a Sunnega
Nuestra excursión comienza en el camping de Täsch y va avanzando a la derecha de las vías del tren. En cuestión de una hora y media nos plantamos en Zermatt divisando a lo lejos el imponente Matterhorn que vigila este pequeño pueblito que mantiene su arquitectura tradicional y por el que solamente transitan vehículos eléctricos.


Desde el centro nos vamos en dirección la estación que lleva a Sunnega y vamos por detrás hasta encontrar la señalización de la ruta que va por la Riederweg. Desde aquí parte también la famosa excursión de los 5 lagos de Zermatt que lleva al Stellisee, Grindjisee, Grünsee, Moosjisee y Leisee desde donde puedes fotografiar el Matterhorn y su reflejo en el agua si das con unas buenas condiciones meteorológicas y llegas a la hora adecuada. Esta ruta también se puede hacer tomando el telesilla hasta Sunnega y haciendo la ruta circular desde aquí. Si estás interesado en ver los 5 lagos, esta es tu mejor opción ya que te ahorrarás unas 3 horas de caminata y casi 800 metros de desnivel.
Después de una larga subida y tras unas 3 horas de caminata desde Zermatt, llegamos a Sunnega a 2.288 m. Aquí nos premiamos con la cervecita de rigor y un plato de salchichas con puré de patatas, mejor imposible.


Las vistas desde Sunnega son de escándalo: tenemos el Matterhorn justo delante nuestro parando el curso de las nubes que lentamente lo abrazan y hacen que a ratos perdamos de vista su cima. Este gigante de 4.478 metros es todo un referente del alpinismo mundial y su primer ascenso marcó un antes y un después en la historia de Zermatt y Suiza.


Un poco de historia El 14 de julio de 1.856 el alpinista inglés Edward Whymper llegaba a la cima con un equipo de 6 personas más, de las cuales solamente 3 regresaron con vida, incuyéndolo a él. Esta hazaña puso al Matterhorn en el mapa de las cumbres más cotizadas del mundo y comenzó a ganar popularidad rápidamente, a pesar de ser una ascensión peligrosa y solamente apta para montañistas experimentados y bien equipados.
Tras nuestro merecido descanso, emprendemos ruta hacia la Panoramaweg, o camino panorámico, que después de 4 kilómetros nos llevará de regreso a Täsch donde cogemos la furgo para coger carretera hacia Italia.




Algunas curiosidades sobre el Matterhorn:
- Dicen que es la montaña más fotografiada del mundo
- Su silueta es la imagen de una de las marcas de chocolates más famosas: el Toblerone
- Hay quien dice que es también la imagen del logo de Paramount Pictures, aunque sobre esto hay diversas teorías
- En el 2015 se celebraron los 150 años del ascenso por parte de Edward Whymper y se iluminó durante todo el mes de julio el camino por el que esos alpinistas conquistaron la cumbre, dando lugar a una preciosa imagen
Ruta realizada en septiembre del 2018