

El Romsdalseggen es una de las excursiones estrella de Noruega con unas vistas de infarto y una dificultad alta, sin ser demasiado técnica.
Cuando planificamos nuestras tres semanas de viaje por Noruega teníamos muy claro que queríamos ir a Åndalsnes, hacer la ruta al Romsdalseggen y quizás aprovechar para conocer algo más de la zona. Tuvimos mucha suerte con el clima el día que hicimos la excursión, pero luego llovió por casi dos días enteros, así que no pudimos conocer mucho más.


¿Cómo llegar al Romsdalseggen?
Romsdal es un valle noruego ubicado al este del país. Se llega a Åndalsnes en tren, autobús o coche privado y desde aquí tienes las siguientes opciones:
- Utilizar un servicio de autobús que te lleva hasta el inicio de la excursión: este bus, que parte desde la estación central de Åndalsnes, solo opera desde junio hasta septiembre. Es recomendable que en temporada alta compres el billete con antelación para asegurarte el sitio. Puedes hacerlo a través de esta web, donde también encontrarás los horarios.
Esta opción resulta conveniente ya que el final de la excursión es en Åndalsnes, así que no tendrías que preocuparte por regresar por tu vehículo
- Si vas en coche propio, tienes que tener en cuenta que la excursión es lineal, no circular, así que tendrás que arreglártelas para volver al punto de partida.
Si a pesar de eso, esta sigue siendo tu opción preferida, deberás dirigirte al aparcamiento Vengedalen, a 11 kilómetros de Åndalsnes


Recorrido
Se trata de una ruta de unos 10 kilómetros que discurre por la cresta de Romsdalseggen. La duración aproximada es de unas siete horas y la elevación total es de 970 metros. Es una ruta con varios pasos aéreos y algunos tramos donde tendrás que trepar. Hay algunas cadenas habilitadas para facilitar esta tarea, pero no deberías hacer esta ruta si tienes problemas de vértigo o una forma física baja.
Nuestra experiencia
Hasta ahora te hemos explicado la ruta habitual, pero nosotros la hicimos diferente y nos gustaría compartirla también porque fue muy bonita y quizás te resulta también más conveniente, así que ahí va.
Romsdalseggen desde Isfjorden
Partimos del camping Isfjorden Feriesenter donde pasamos dos noches en nuestra tienda. Desde aquí hay un sendero que se acerca al Romsdalseggen por el norte, en vez del este como en la ruta habitual. En el camino encontramos varias señalizaciones y seguimos las que llevan a Høgnosa .
La ruta de Høgnosa es también una ruta alternativa que permite hacer parte del recorrido sin los pasos aéreos, con lo que es muy apta para personas con vértigo.


A medio camino de nuestro recorrido nos encontramos una cascada con un torrente que nos corta el paso. Como había bastante agua, para nosotros no fue posible cruzar el torrente, así que preferimos trepar por las rocas y cruzar por la parte de arriba de la cascada. En todo caso, la ruta habitual cruza el torrente y gira a la izquierda más adelante, así que por cualquier camino acabaremos en el mismo destino.


Pasada la cascada nos encontramos en una zona llana desde la cual divisamos una cabaña a lo lejos. Continuamos el camino en esa dirección y aquí volvemos a encontrar las marcas rojas de la asociación de trekking noruega.




Seguimos las marcas y llegamos al punto de encuentro entre nuestra ruta y la que comienza en el parking de Vengedalen, con lo que enlazamos con la ruta habitual del Romsdalseggen.
La ruta normal
Nos espera una pendiente bastante acusada, con algunas rocas sueltas y en la que es posible que tengamos que ayudarnos de las manos para trepar, pero que no cunda el pánico, es totalmente viable y las vistas que nos esperan arriba son una grandiosa recompensa.


El encanto del Romsdalseggen reside en que es un mirador espectacular con vistas al valle Romsdal, el río Rauma y el fiordo de Romsdal. También miramos directamente a Trollveggen, la pared rocosa vertical más alta de Europa.
Delante nuestro vemos tres reconocidas montañas de Noruega: Kongen, Dronninga y Store Trolltind.








Blånebba
Cuando llegamos a la cresta encontramos una señalización que indica el camino de regreso a Åndalsnes o una variante hacia Blånebba. Nosotros nos decantamos por la segunda opción ya que no añade demasiada distancia a nuestra ruta y así nos permite disfrutar más tiempo de las vistas.








Regreso a Isfjorden por Åndalsnes
A partir de aquí simplemente tuvimos que deshacer parte del camino hecho y continuar por la cresta del Romsdalseggen. Esta parte de la excursión es la más expuesta y hay algún paso equipado con cadenas para facilitar el camino, pero no es un camino fácil para quienes tengan problemas de vértigo.






El camino va perdiendo altura y seguimos las señalizaciones hacia Rampestreken, una plataforma con vistas hacia Åndalsnes, una alternativa mucho más fácil para quienes no tienen tiempo o ganas de hacer la excursión larga, pero aún así quieren disfrutar una panorámica del valle, la ciudad y el fiordo.



