

Nuestro roadtrip por el norte de España fue un viaje un tanto improvisado: no teníamos claro cuántos días íbamos a estar ni qué destinos íbamos a visitar, así que las decisiones las tomábamos leyendo la guía de viajes o preguntando a la gente. Esta ruta fue una recomendación de tres escaladores a los que nos acercamos en Fuente Dé y la verdad es que les estaremos eternamente agradecidos porque sigue siendo una de nuestras rutas favoritas del viaje. Ojalá algún día lean esto (L)


Información de la ruta
Distancia | 16,3 km |
Desnivel | 770 m |
Tiempo | 6 horas aprox |
Circular | No, mismo camino de ida y regreso |
Cómo llegar a los Lagos de Covadonga
La ruta comienza en los Lagos de Covadonga, más concretamente en el Lago de la Ercina. El acceso a los lagos se encuentra regulado en temporada alta, con lo que es preciso tomar un autobús o llegar antes de las 08:00h. Nosotros dormimos en uno de los parkings cercanos y antes de las 07:00h cogimos carretera para empezar la ruta pronto. Si esta no es una opción para ti, puedes consultar los horarios y tarifas del servicio de autobús en la web de Alsa.


Ten en cuenta que nosotros hicimos esta ruta a mediados de septiembre y entre semana, así que no había muchos turistas en la zona y pudimos dormir en el parking sin problemas. Es posible que en temporada alta no sea tan fácil, así que te recomendamos preguntar antes en la oficina de información turística.
Nuestra ruta
Hemos de confesar que esta ruta empezó como tantas otras: perdiéndonos. Estábamos tan absortos en el paisaje que simplemente caminamos por el camino más evidente sin darnos cuenta que nuestra ruta empezaba por el lado opuesto al que nos encontrábamos.


Para que no te suceda lo mismo, te explicamos lo que deberías hacer: cuando llegues al lago de Ercina tienes que dirigirte hacia el sureste, dejando a tu espalda el parking. Cruzas el lago por la parte «de arriba» y te encuentras de cara con un muro donde hay una señalización que te indica el camino hacia la derecha.


A partir de aquí el camino es bastante claro y va cruzando praderas y zonas rocosas. Pasados poco más de tres kilómetros llegamos a Las Bobias, un pequeño núcleo de casitas de pastores.


La ruta entra a una zona bastante rocosa donde comenzamos a tener vistas más panorámicas. Estamos llegando al kilómetro 7 y punto más alto de la ruta. De hecho vemos a varios excursionistas que simplemente llegan hasta aquí y dan media vuelta para regresar, sin llegar al refugio.




Eso es porque las vistas en este punto son impresionantes.




En este collado encontramos la señalización al refugio de Vega de Ario, que tuerce a la izquierda. Llegados al refugio nos premiamos con una cervecita fresca de barril y decidimos alargar la ruta hasta los picos que vemos delante y que son impresionantes miradores: Cabeza Lambria y Cabeza La Verde. Desde aquí se divisa la garganta formada por el río Cares y vemos trozos de la ruta.
Refugio de Ario




Cabeza de Lambria y Cabeza La Verde








Para regresar simplemente deshacemos el camino andado.
Nuestra recomendación para disfrutar de la ruta
Los Picos de Europa, como tantas zonas de alta montaña, tienen un clima cambiante y hay que estar dispuesto a vivir las cuatro estaciones en un día. En estos parajes rocosos es muy habitual la condensación de nubes a partir del mediodía, así que te recomendamos que empieces la ruta temprano para que puedas disfrutar de las vistas.




Nosotros hicimos el regreso entre neblina y perdiendo cada vez más visibilidad, con lo que de haber llegado una hora más tarde ya no habríamos visto nada.


Sobra decir también que llevar una buena chaqueta es fundamental, además de suficiente agua y comida.