

¿Qué ver y hacer en un fin de semana en Valencia? Te contamos nuestro itinerario para que le saques provecho tu viaje corto
¿Cómo llegar a Valencia?
Si vives en Barcelona lo tienes muy fácil:
- En tren: puedes coger un tren de larga distancia que en cuestión de tres horas y media te deja en la ciudad
- Autobús: desde la Estació del Nord puedes tomar un autobús de la compañía Alsa. A veces encuentras auténticas gangas y por menos de 10€ te plantas en Valencia después de cuatro horas
- En coche propio: si te decides por esta opción, te recomendamos que alargues el viaje y te desvíes hacia Peñíscola o al Delta del Ebro
Si vas desde cualquier otro punto de España, te recomendamos mirar estas opciones incluso el avión. Valencia es una ciudad que está bastante bien conectada, así que seguro lo tendrás fácil para llegar.


¿Dónde dormir?
Valencia no es una ciudad muy grande, así que a priori no deberías romperte mucho el coco pensando dónde alojarte. En todo caso, algunas de las zonas recomendadas según tu tipo de viaje son:
- Ciutat Vella: si consigues alojamiento en esta zona no tendrás que preocuparte por oferta de bares y restaurantes ya que los hay a rabiar. También puede ser que tengas algo de ruido al estar en el centro del meollo, pero es una zona tan dinámica que no te aburrirá
- Zona Marítima: a diferencia de otras ciudades de costa como Barcelona, el barrio de mar de Valencia está bastante alejado de la ciudad, aunque está bien conectado con transporte público. Te lo recomendamos en caso de que el motivo principal de tu visita sea pasar el día en la playa
- L’Eixample: especialmente el barrio de Ruzafa, es conocido por ser una zona un tanto hipster, con pequeñas galerías de arte, boutiques, bares y restaurantes. Está bastante cerca de la Ciutat de les Arts y caminar al centro histórico no te llevará más de 20 minutos desde aquí
- Nosotros nos hospedamos cerca del Mercado de Abastos, a medio camino entre Ciutat Vella y Ruzafa, una zona bastante tranquila


¿Qué ver en Valencia?
En un fin de semana es posible que no tengas tiempo para verlo todo, así que aquí va nuestro itinerario para que te sirva como guía.
Día 1. Centro de la ciudad
Aprovechamos las primeras horas en la ciudad para conocer el centro histórico perdiéndonos por sus callejuelas hasta llegar a la Plaza de la Virgen donde se ubican tres importantes edificios: la Generalidad, la Catedral de Valencia y la Basílica de la Virgen de los Desamparados.
En los días de verano esta plaza está llena de gente, especialmente alrededor de la Fuente del Turia y en las terracitas de los bares. Si paseas un poco por los alrededores, encontrarás otros puntos más tranquilos donde hacer un break, para nosotros esto fue en la Plaça de l’Arquebisbe, justo delante del arzobispado.




Día 2. Modernismo en Valencia, Street Art y Ciutat de les Arts
No solo Barcelona tiene edificios modernistas, Valencia también tiene algunos a los que vale la pena hacerles una visita ya que son realmente bonitos. Algunos de los destacados son:
- El Mercado Central
- La oficina de correos
- La estación del norte








Existen tours guiados por la ciudad que te llevan a recorrer éstos y otros edificios modernistas Nosotros simplemente caminamos y entramos en aquellos que era posible ver sin pagar.
Cerca al Mercado Central se encuentra la Lonja de la Seda, declarada Patrimonio de la UNESCO. La entrada cuesta solamente 3€ con una audioguía que hace un tour de aproximadamente una hora. La verdad es que es una visita muy bonita que te permitirá conocer algo de la historia de la ciudad si no tienes mucho tiempo.


De aquí nos vamos a buscar algo rápido de comer para ir caminando hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias pasando por el Jardín del Turia, un paseo de 9 kilómetros construido sobre el antiguo cauce del río Turia.
Algo que no sabíamos es que en la Ciudad de las Artes y las Ciencias hay un montón de actividades en verano y lo que nos hizo más gracia fue ver canoas y bicis acuáticas en los lagos artificiales.


Este enorme complejo acoge seis edificios: el Museo de las Ciencias, el Palacio de las Artes, el Hemisfèric que es una sala de proyecciones y el Oceanogràfic, el mayor acuario de Europa. Es un sitio perfecto para familias ya que muchas actividades están destinadas a entretener y educar a los pequeños.
Para acabar este día tan largo, volvemos al centro de la ciudad y callejeando encontramos el restaurante Anómalo en el barrio del Carme que recomendamos muchísimo porque la comida estaba riquísima y la atención fue excelente. Se llena rápidamente, así que te recomendamos que reserves antes de ir.
Día 3. Barrio Cabanyal y Paella para acabar
Nuestro tren de regreso a Barcelona partía tarde, así que aprovechamos la mañana para ir hasta la playa y visitar el barrio Cabanyal – Canyamelar, antiguo barrio de pescadores con casitas bajas que contrastan con la arquitectura del resto de la ciudad. Cuando la ciudad empezó a crecer hacia el interior esta zona quedó bastante apartada y olvidada, pero en los últimos años ha ido recobrando vida gracias a varias propuestas culturales de jóvenes valencianos.


Paseamos la famosa Playa de la Malvarrosa y nos dirigimos hacia La Patacona, donde hay varios restaurantes. En nuestro hotel nos recomiendan el restaurante Brassa de Mar que no estuvo mal, pero quizás vale la pena buscar un sitio más pequeño donde el servicio sea más rápido.


Con el estómago contento, regresamos en búsqueda de nuestras maletas y nos disponemos a regresar a casa.