

Bondhusvatnet es un pequeño lago glaciar ubicado en la región de Hardanger, al suroeste de Noruega. Con los años se ha vuelto muy popular gracias a las redes sociales, pero hay varios aspectos que juegan a su favor para ser un favorito de los turistas en esta zona: el intenso color turquesa de su agua, la posibilidad de acampar a los alrededores y la facilidad para acceder a él.
Cómo llegar a Bondhusvatnet
La localidad más cercana es Sunndal, donde hay dos campings, uno a orillas del fiordo y otro al cruzar la carretera. Nosotras llegamos en autobús desde Jondal, tras pasar una noche allí después de la excursión al Monte Oksen. Desde Sunndal se puede caminar hasta el lago de Bondhus, pero quienes van en transporte privado pueden acercarse hasta la zona de parking ubicada un kilómetro adentro del valle.


Información sobre la ruta
Distancia | 2,4 kilómetros desde el parking, 3,5 desde Sunndal |
Desnivel | 300 metros aprox |
Tiempo | 2 horas |
Circular | No |
De camino a Bondhusvatnet
Partimos desde el parking donde encontramos varias señalizaciones. El camino empieza cruzando el río y lo remonta por su margen derecha durante poco más de dos kilómetros. Es un sendero bien marcado que a veces disfruta de la sombra de los árboles y en otros tramos queda completamente descubierto, lo que permite disfrutar de las vistas hacia las altas montañas que se alzan alrededor formando un impresionante circo.
Tras 2 kilómetros llegamos al lago Bondhus. El bucólico entorno demanda que hagamos una pausa y lo disfrutemos en paz. Al fondo se puede ver el glaciar de Bondhus, uno de los brazos del glaciar de Folgefonna, que es una de las masas glaciares más grandes de Noruega.




Muchas personas acaban la excursión aquí ya que simplemente se acercan para hacer la foto y continuar con su viaje. A continuación te presentamos dos opciones para alargar un poco más la caminata sumando metros en vertical.
Ruta a los pies del glaciar Bondhus
Existe un camino que se aproxima hasta el glaciar, pero esto no fue parte de nuestra aventura. Para llegar a él hay que seguir bordeando el lago por la derecha y pasar un puente. Tras un rato se llega a una pequeña playa donde hay una cascada. A su derecha se encuentra el camino de subida, aunque hay que buscar bien al principio ya que hay muchos senderos que se cruzan y puede ser confuso.


Entre la base del lago y la aproximación al glaciar hay unos 170 metros de desnivel, así que no supone un esfuerzo muy grande y en cuestión de dos horas se puede subir y bajar tranquilamente.
El mirador de Bondhusvatnet
Esta opción es un poco más larga, pero tiene el atractivo que además del lago y el glaciar, tiene vistas también al valle y hacia el fiordo, lo que resulta abrumador ya que se tiene mejor noción de la inmesidad del paisaje.


Para acceder a este camino tenemos que volver atrás desde Bondhus e ir en dirección al parking. Hay un cruce grande que aparece a nuestra derecha, y es ese el camino que debemos tomar. Tras pasar por un portón para el ganado, se ve el camino que va ascendiendo en zigzag y a cada giro va desvelando más y mejores vistas del lago y del glaciar.
Este sendero sube hasta un lago llamado Botna y remonta casi 700 metros de altitud. Hay gente que se queda a los pies del lago, junto a unas cabañas desde donde ya se disfruta de una vista preciosa del entorno.




Si se dispone de tiempo, es posible continuar aún más y llegar hasta la cabaña Fonnabu, una especie de refugio no guardado donde se puede pasar la noche si se reserva con antelación a través de la web o app de ut.no
Regreso a Sunndal
Nuestro plan era pasar la noche cerca de Fonnabu y dormir en nuestra tienda. A solamente un kilómetro y medio de nuestro destino decidimos dar media vuelta y regresar al lago, ya que hacía muchísimo viento y mucho frío y nos dimos cuenta que no íbamos a poder plantar nuestra tienda y dormir a gusto.
Decidimos entonces dormir en la playa al pie de la cascada y al día siguiente volver a Sunndal para coger el autobús en dirección a Jondal, desde dónde haríamos una caminata guiada por el glaciar.

